Por fin he terminado el mapa los territorios que ocuparon los Elfos de Yandalath en mi mundo literario. Es importante por varias razones. No solo porque es uno de los grandes continentes de mi mundo, pero sino porque es donde transcurren mis dos últimas novelas. El Tratado de Yandalath, la primera parte, ocurre en Scara, la Ciudad Sagrada, en el año 105.005 del calendario de Yandalath. El Libro de las Bestias, la continuación, transcurre mil años después, en Stavros, donde se eleva la Torre Viviente.
Ambas historias transcurren recién comenzada la Edad de los Elfos, unos 5.000 años después del Gran Cataclismo, que cambió el mundo. El querido presentaros el mapa durante el final de la Edad de los Elfos, en el esplendor de su civilización, cuando los tres reinos dominaban el continente: la Casa de Orah, la Casa de Esnas y la Casa de Queralla. Justo al comienzo de la Edad de los Hombres, los de Orah conquistarían la Tierra de Diurna a los de Queralla, acabando con el Trono de Envriare. En ese momento, mucho antes que cualquiera de mis otras historias, transcurren estas dos.
Efgo, Primero de Yandalath, llevó a toda su estirpe, hasta la Tierra de Elhada, donde siempre es de noche. Allí levantó la Maldición de Erneis sobre las montañas, prohibiendo su paso, y condenando a todos los elfos de Yandalatah a una vida nocturna. En Ortho’Morr levantó su capital, y allí fundó su reino de terror, ocupando toda la Tierra de Elhada, conectando sus grandes lagos con canales. Su dominio duró más de treinta mil años…
Pronto os voy a mostrar el mapa histórico, con la evolución de la historia de los elfos de Yandalath, el movimiento de sus fronteras a lo largo de ella. De momento aquí tenéis el que acompañará a ambas historias, pero no será el único. El Tratado de Yandalath irá acompañado del plano de Scara, la Ciudad Sagrada, y El Libro de las Bestias contendrá el de Stavros, así como el de la Montaña del Hueso Roto.