La Guerra de los Mil Años

La Guerra de los Mil Años fue el periodo que aconteció desde el año -600 c.TA hasta el año 456 c.TA, y que cambió la Tierra de Anne para siempre. Fue un periodo de despiadada guerra, de choque entre civilizaciones, que terminaría por definir la historia del continente, y del mundo entero. Este periodo transcurre antes que muchas de las historias que he escrito, y quedará narrada en las Crónicas de la Guerra de los Mil Años, una antología de relatos ambientada en ella.

La guerra comenzó cuando los enanos, bajo el gobierno de Thüril, el Cauto, el Rey Único, señor de todos los Reinos Enanos, decidió que ocultarse bajo la montaña, ante la amenaza de los vesorianos, los hombres que vivían en los Páramos de las Estrellas, el extenso desierto nocturno al otro lado de las Montañas del Anochecer. Los vesorianos se habían unido bajo un único señor, al que llamaban el Ladrón de Almas. La poderosa arma que poseía robaba el alma de sus víctimas, haciéndolo inmortal, por lo que su poder había crecido durante largo tiempo. Bajo su bandera, acudieron a cruzar las montañas también las bestias y los pielesverdes, por ello a menudo se les llamó a todos las bestias.

Por aquel tiempo, los elfos de Laentis-Anne gobernaban la Tierra de Anne, desde el Gran Océano hasta las Montañas del Anochecer. Habían vivido por milenios en sus atalayas, viendo crecer a los hombres. Tenían buenas relaciones con los aches y los celtas, pero los helenos y los pridonios se les habían revelado ya antes de que comenzara la guerra, conquistando las ciudades de Ithril y de Innarith, la Plateada. Los helenos dominaban el Plemirión cuando los enanos, tan lejos, se ocultaron en la montaña. La lucha por el mar que separa la Tierra de Anne del Continente de Ülathar duró siglos, pero finalmente se impusieron los pridonios. No les bastó dominar el Plemirión y el norte de Ülathar, además se expandieron hacia los territorios elfos.

La Tierra de Anne era un caos por ese entonces. Las bestias se habían extendido desde el este, dejando atrás las Montañas del Anochecer, y provocando un lento pero masivo éxodo de gonotes, los hombres que vivían en las montañas. Los elfos habían perdido grandiosas ciudades por todo la Tierra de Anne cuando los gonotes y los pridonios se encontraron. Ambos frentes se le abrieron a los pridonios, que lograron recluir a los elfos de Laentis-Anne en una porción reducida de la Península de Ëslinor (o de Insidia, nombre pridonio), al norte de la ciudad de Prolia. Pero los gonotes lograron vencerlos en la Tierra de Tronia, llegando incluso hasta Cartesse, la capital pridonia. En ese momento de tensión, las tres civilizaciones firmaron la Paz de Cartesse, uniéndose contra las bestias. A ellos se les unieron los helenos, los aches y los enanos, quienes habían regresado a la superficie bajo el gobierno del Rey Único Thor-Lunn.

La alianza de pueblos libres lograría reconquistar la Tierra de Anne, expulsando a las bestias más allá de las Montañas del Anochecer. La última batalla fue librada en las Torres de Isnara, donde acabarían finalmente con el Ladrón de Almas. Tras aquello, la Reina Mielina, Señora de los Elfos de Yandalath, decidió marcharse para siempre de la Tierra de Anne. Los pridonios lograron hacerse con el control de grandes territorios, pero lo que quedó en ellos ya era una mezcla resultado de siglos de mestizaje. El Imperio de Pridonia caería más tarde, dando lugar a una decadencia de la que resultarían grandes civilizaciones donde ambientar las historias que transcurren en la Tierra de Anne después de la Guerra de los Mil Años.